No son pocas las clínicas dentales que se preguntan qué medidas pueden llevar a cabo para hacer un correcto mantenimiento de los equipos dentales. Si bien hay ciertos equipos y ajustes que deben realizar profesionales en revisiones periódicas, también existen una serie de medidas básicas que, al incluirse en el día a día de una clínica dental, favorecen un mejor funcionamiento y durabilidad de los equipos.
Además, este mantenimiento no es sólo un seguro para alargar la vida útil del equipamiento dental, sino que ayuda a prevenir reparaciones que pueden suponer retrasos y alteraciones en la clínica.
Por tanto, en este post nos vamos a centrar en medidas de mantenimiento preventivo que deben incluirse en el uso y limpieza regular de la consulta dental para que el equipamiento esté siempre en el mejor estado posible.
Tareas de mantenimiento de equipos dentales
Antes de enumerar las acciones de mantenimiento de equipo dental, hay que hacer una distinción.
Por un lado, es importante leer la información de cada fabricante para el equipo en cuestión, donde se suelen incluir medidas a implementar para el cuidado de los mismos, así como aquello que no se debe hacer. Estas serán recomendaciones concretas para cada dispositivo que aseguren no dañarlo.
Por otro lado, las recomendaciones que vamos a exponer a continuación son genéricas para aplicar dentro de los límites que ofrece cada equipo o instrumento.
Acciones preventivas para un buen mantenimiento de equipos dentales
Cuando se habla de mantenimiento preventivo de equipos dentales, se está hablando de una limpieza general que se debe realizar cada 2 ó 3 meses y que se basa en:
- Inspección en búsqueda de grietas, daños o fugas en el equipo.
- Limpieza a fondo del instrumental.
- Engrasado de las articulaciones y piezas móviles del equipo dental.
- Sustitución de instrumental y equipo desgastado.
- Comprobación de niveles de líquido en cilindros hidráulicos.
Algunas de estas medidas, como la última, también suele venir indicada por el fabricante para realizarse con una periodicidad concreta, lo que nos puede ayudar a crear un protocolo de mantenimiento lo más fidedigno posible.
Limpieza y desinfección de equipos dentales
Algunas de las mencionadas medidas deben considerarse más detenidamente teniendo en cuenta la vital importancia de áreas como la asepsia y la desinfección en consultas relacionadas con la salud, como es una clínica dental.
Toda esta importancia se ha incentivado a raíz de la situación vivida con la pandemia del COVID 19, que ha recordado, tanto a pacientes como a profesionales, lo esencial de mantener unas condiciones e higiene óptimas en todo momento.
Por tanto, dentro del instrumental y equipamiento que se encuentra en una consulta odontológica, se debe prestar especial atención a la desinfección de los depósitos donde se acumulan líquidos, que pueden ser fuente de acumulación de bacterias. Lo mismo ocurre con partes del mobiliario que tienden a usarse por todo aquel que acude al dentista, como son los pomos de las puertas.
Para aquellas consultas en las que hay un espacio esterilizado, tanto el instrumental como resto del equipo que se va a utilizar debe desinfectarse antes de la entrada del paciente. Sin olvidar la desinfección de superficies como bandejas, estantes, o perchas para uso de los pacientes.

Inspección y calibración de equipos dentales
Por último, otra parte del mantenimiento de equipos dentales que no se debe olvidar es la calibración de los dispositivos que lo necesiten.
Ya hemos recordado en las medidas generales lo importante de una buena inspección, que permite anticiparse a roturas o averías y sustituir piezas o sistemas a tiempo y sin interrumpir el flujo de trabajo en la consulta. Sin embargo, hay algunos equipos en los que parte de esta inspección consiste en valorar si se encuentran en los parámetros adecuados para su uso y, en caso contrario, calibrarlos para que recuperen sus valores predilectos.
Para inspeccionar si el instrumental está calibrado, hay que fijarse en criterios como la temperatura: el sobrecalentamiento de taladros y similares suele ser signo de que necesitan una revisión. Una vez calibrado el equipo que sea, se debe comprobar que ha recuperado la precisión y condiciones óptimas de funcionamieno.
Por otro lado, muchos dispositivos cuentan con sistemas que avisan cuando alguna de sus partes no está calibrada. En estos casos, lo mejor que se puede hacer es acudir al servicio técnico de cada equipo y concretar una cita de calibración, evitando así futuras reparaciones y configuraciones erróneas.
Con estas medidas preventivas, esperamos transmitir la importancia de mantener un protocolo de mantenimiento de equipos dentales para asegurar el buen funcionamiento de los dispositivos, así como el correcto desarrollo del día a día en una consulta dental.